Todos necesitamos paz. pero es importante que reflexionemos en torno a cuál es la paz que requerimos y cuál es la paz que nos da nuestro Señor Jesucristo. La paz no puede ser entendida como comodidad y confort, porque eso implicaría que estariamos en la misma situacion toda la vida. No puede ser ausencia de dificultades porque implicaría que no aprenderíamos las lecciones que los problemas nos dan. Tampoco podriamos entender la paz como un vivir en el idilio de que todo nos sale y que no tenemos contrariedades, porque eso nos evitaría crecer. La paz es tener a Jesucristo en el corazón. Es rstablecer las relaciones de la vida desde nuestra relacion con él. Cuando eso sucede somos capaces de vivir en armonía con nosotros mismos porque si sabemos que nos habita el Espiritu del resucitado, somos capaces de vivir en paciencia y serenidad las dificultades porque sabemos que después de la cruz está la resurrección, somos capaces de obedecer a Dios porque sabemos de su infinita fidelidad. En este sentido nuestro Señor Jesucristo es el sinónimo más acertado en lo que a paz se refiere. Jesús es el principe de paz, y nosotros tenemos que vivir en nuestro corazón para gozar de esa armonía ¡Jesús es el principio de paz! Esto significa que en momentos difíciles, complicados, necesitamos acudir a la presencia de Jesucristo para obtener la verdadera paz. Cuando tenemos a Jesús dentro de nuestras vidas, en fe tenemos paz (romanos 5,1), y pronto la podemos empezar a experimentar de forma que sobrepase todo entendimiento (Filipenses 4,7). Hoy tenemos que asumir esa realidad en nuestro corazóny abrirlo para que Jesús viva y reine en él. Quieres paz ? Acepta a Jesús como el Señor de tu vida y vive para Él.